1.- Todos conocerán hasta el mínimo detalle de tu vida: en un pueblo pequeño es imposible que la gente tenga secretos, y si no los tiene la gente se los inventa. La mayoría de las personas se quejarán de esta situación y aseguraran que están hartos de los “chismosos”, sin embargo ellos mismos también disfrutarán de intrigar sobre la vida de los demás y ponerse al día con los nuevos rumores.
2.- La gente más grande asegurará que la comunidad “ha crecido mucho a las orillas en los últimos años”: no importa que la ciudad haya crecido solo 500 metros, las personas más grandes aseguraran que el pueblo ya no es lo que era antes porque ya creció mucho a la orillas: “antes me iba caminando a todos lados, ahorita ya necesitó tomar un camión si quiero ir a ver a mi hijo que vive al otro lado de la ciudad”, comentará un abuelito refiriéndose a la colonia más nueva que –literalmente- está a solo 11 minutos en camión de su casa.
3.- La gente sentirá que el pueblo se está convirtiendo en una ciudad de primer mundo si abren un supermercado o una nueva empresa: las personas además presumirán con orgullo que abrieron algo nuevo: “antes no había nada pero ya tenemos Aurrera”, dirán algunos, mientras que otros presumirán que en su pueblo se maquillan las piezas de los refrigeradores, las pastas de dientes o los carros que se exportan a todo el mundo: “aquí está la fábrica de jabones más importante del mundo, de hecho el nombre del pueblo sale en los empaques”, presumirán con orgullo algunos lugareños.
4.- Inevitablemente tendrás que emigrar para estudiar la universidad: fue hace apenas unos años cuando a un empresario se le prendió el foco y decidió abrir un par de universidades en los pueblos pequeños para la gente que no tiene la oportunidad de irse a vivir fuera o simplemente no quiere. Desafortunadamente, el 99% de estas universidades son “patito” y ofertan solo 2 carreras (en algunos casos solo técnicas), por lo que todavía los jóvenes tiene que verse en la necesidad de emigrar si desean estudiar en una escuela de calidad.
5.- Si un lugar está a más de 5 minutos en vehículo “ya es un lugar lejos”: en las pequeñas ciudades nadie querrá ir a visitar a otra persona si en vehículo hacen más de 5 min a su casa. Para la gente de los pueblos alguien vive “prácticamente al otro lado de la ciudad” si su hogar está a 10 minutos de donde se encuentran (siempre pondrá el pretexto de que el lugar “esta lejísimos”).
6.- Tus oportunidades de trabajo se limitarán solo a lo que ofrece la región: si en el pueblo hay una maquila o fabrica la mayoría de las personas solo podrán aspirar a laborar ahí (porque no hay otras fuentes de trabajo), si la ciudad es turística la gente tendrá que dedicarse casi obligatoriamente a ese sector, etc.
7.- Después de las 8 pm parecerá que vives en un pueblo fantasma: si tu sueño es vivir en completa tranquilidad no hay nada mejor que emigrar a un pueblo: a las 8 pm prácticamente tendrás las calles para ti solo, no habrá ni una sola persona y todo estará tan sereno que –literalmente- hasta podrás escuchar claramente el silbido de los grillos de lo quieto y deshabitado que esta la comunidad.
Por: Omar Ariel Cortes
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