8 tipos de Doña Pelos, ¿a cuál de ellas conoces o con cuál vas a comer?

1.-Doña Pelos mamona: se caracteriza por ser extremadamente coda para darte un poco de salsa para llevar o servilletas, y si le pides un plato desechable o bolsa ni se diga, es capaz de negártelo o cobrarte $5 pesos de más. Siempre tiene clientela porque sus garnachas son deliciosas, y aunque se nota que le va muy bien por alguna extraña razón es enormemente tacaña (como si su negocio apenas iniciara y tuviera que cuidar cada centavo que le llega de ganancia).

2.-Doña Pelos visionaria: es una Pelos que tuvo la brillante idea de acaparar un mercado específico: generalmente se coloca afuera de las universidades u oficinas y su servicio es tan eficiente que puede incluso comenzar a vender garnachas a las 8 am (hora en que empiezan a llegar los primeros Godínez o estudiantes). Su puestecito es el típico a donde todos los que tienen hora de descanso van a comer, y se caracteriza por conocer muy bien a su público (siempre atiende de manera rápida porque sabe que la gente no puede perder tanto tiempo, tiene comida lista para dar inmediatamente en el momento, etc.).

3.-Doña pelos gourmet: es una señora que cocina como una auténtica Doña Pelos con la diferencia de que su establecimiento (y la manera en que prepara la comida) es limpio e higiénico (pueden incluso usar tapabocas o malla cubre pelos). Esta Pelos sabe que su negocio fracasaría si no cocinara garnachas auténticas y diera caro (como si fuera restaurant) por lo que prepara la misma comida grasienta y deliciosa que las otras Doñas Pelos, con la diferencia de que ella sí tiene buena higiene (por ende, su negocio es un éxito).

4.-Doña Pelos fantasma: es una Doña Pelos que abrió su negocio y parecía que le iría bien (ya sea porque daba rico o porque no tenía competencia) pero a las 2 semanas misteriosamente desapareció, lo que provocó la decepción de los vecinos ya que se habían emocionado que tendrían una Doña Pelos cerca.

5.-Doña Pelos olvidada (nadie la pela): es una marchanta que nadie le compra (ni siquiera tú). Generalmente es una viejita mal encarda que se nota que recicla los guisos (incluso puede recalentar enchiladas de hace 3 días y venderlas como nuevas), su lugar es antihigiénico y para colmo es carera, por eso y mucha cosas más nadie le consume.

6.- Doña pelos no tan pelos: es una marchanta que no sabes si es o no una Pelos ya que tiene un puestillo donde solo vende 2 o 3 platillos (generalmente solo enchiladas y tacos), sin embargo también ofrece otros alimentos que no tienen ninguna relación con las garnachas, como licuados o fruta (combinación que resulta muy extraña), por lo que nadie sabe si realmente es una Doña Pelos, y si sí lo es, por qué no comienza a vender solo fritangas y a incluir más variedad de comidas.

7.-Doña Pelos móvil: es una marchanta que carga con el comal o su estufa y se instala a vender garnachas en los lugares donde hay manifestaciones, marchas, conciertos gratuitos, o cualquier evento público que ocurra. Tiene un puesto de comida fijo (generalmente en su casa) pero su fuerte es trasladarse hacia donde haya una gran cantidad de gente porque sabe que esas personas estarán desesperadas por conseguir algo para comer, y ahí estará ella para satisfacer su hambre (y ganar un buen $$$).

8.- Doña Pelos paraíso: es una Doña Pelos que se esmera más que las otras y puede ofrecer hasta 20 guisos diferentes (lo increíble es que todos son deliciosos y tienen un rico toque casero), además sus tortillas son hechas a mano, las salas son de molcajete, entre otras cosas que solo vuelven más irresistible su comida. Le pone tantas ganas a su trabajo que incluso vende garnachas que en ningún otro lugar se consiguen, esto provoca que sea extremadamente popular ya que entrar su local es como entrar a un paraíso culinario.

Por: Omar Ariel Cortes

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